jueves, 25 de junio de 2009

Difuminar

"¡Espera un momento!, ¡no te vallas!" le gritaba con fuerza, haciendo uso de las esperanzas que le quedaban, ésas que tenia guardadas entre el cuello y el corazón para casos de emergencia como éstos. "Puedo explicarlo, podemos arreglarlo... por favor, espera...no te vallas..."
Pero ya su reflejo se habia ido para nunca regresar.