jueves, 23 de abril de 2009

En un bar.

"¡Anda!, ¡Ve! " le gritaban sus amigas al unánime. Se encontraban esa noche en un lugar de poesía que a su vez era un bar, es decir, quien quisiera podía subir y declamar alguna poesía suya, quienes iban a ese sitio era sólo para eso, para compartir poesía, alguna experiencia vivida, un mal trago, en fin, cosas de esas que pudren el alma. Ella había salido con sus amigas, ellas habían ido sólo a beber, ninguna era poeta excepto ella, la habían llevado sólo para molestarla, ellas sabían que no le gustaba hablar en público, se trababa entera, los nervios le carcomían por dentro y le tragaban la voz, pero ellas seguían insistiendo y ella rehusándose, hasta que comenzaron a aplaudir y a llamarla por su nombre. Derrepente todo el salón estaba aplaudiendo por ella, no había bebido suficiente como para aventurarse, entre dos amigas la levantaron y antes de que pudiera notarlo la habían arrastrado hacia el escenario, el cual era pequeño pero intimidante. Las miradas se posaron todas sobre ellas, esperando una obra maestra saliendo de sus labios, ella no tenía ninguna idea en ése momento, estaba completamente en blanco, una luz apuntaba directamente a ella, sólo quería que se apagara y desaparecieran todos, empezando por sus amigas. Entonces apareció él, ella lo miró y él sonrió, le hizo un gesto con las manos para que respirara, cerró los ojos y sintió el aire entrar en sus pulmones, juraría que sintió su aroma y sonrió aliviada, el miedo se iba lentamente, los nervios desaparecían, lo sentía cerca y se tranquilizaba su alma inquieta. Comenzó a relatar.
-Ante la lluvia encontré mi refugio. Ante el miedo mi seguridad. Ante la ira mi descanso. Ante la rutina mi cambio. Ante la guerra mi paz. Ante la paz, mi guerra. No sabía a dónde ir y encontré mi camino. Sentí frío y encontré calor, soledad y hallé compañía. En la noche oscura, justo cuando me había resignado no ver nunca luz, vizlumbré una estrella, se hizo el amanecer y nació el día, ví un sol. Dime... ¿eres tú?.
Hubo aplausos pero ella los escuchó de fondo, no les hizo mucho caso, estaba perdida en sus ojos, se acercó a él, quien la esperaba sentado junto a sus amigas sin decir una palabra, sólo esperando por ella. Se colocó tan cerca que sentía su respiración en el rostro, él la brazó apretándola con fuerza "¿Qué crees?" le preguntó sonriendo.- "Eres tú".

domingo, 19 de abril de 2009

de las dudas y la vida.

Va pasando el tiempo y yo deberia ir encontrando respuestas en vez de mas dudas e incertidumbres, pero está bien, porque con el tiempo reconozco que no conseguiré solucion a los problemas existencialistas que alguna vez me agobiaron y así dejo de pensar en ellos, y vivo mejor la vida, justo como tu querías que fuera y como dijiste que sería. Diré la verdad: ya no sé quién seas, ya no sé si eres o sólo existes en una de esas trampas que llamamos recuerdos, de ahí te rescato y te vuelvo a encerrar. Yo, por mi parte, soy diferente y a la vez sigo siendo exactamente la misma, sé que conseguirás entenderme. He comenzado a cuestionar tu existencia, dudo si eres real o al menos lo fuiste, o si no eres más que una invención de mi mente, algún retazo de deseos perdidos que en mi imaginación consiguió un tiempo en que estar, un lugar que habitar y una coincidencia en mi camino en la que apoyarse. Ha llegado un punto en el que dudo de tí y de mí, tu rostro se desvanece como una foto vieja en mi mente, tu voz se hace cada vez mas lejana, tu tacto se borra de mi piel y yo no trato de rescatarte del olvido, te dejo ir. No sé si en verdad nos conseguimos, si coincidimos en esta vida; el pedacito de mi vida que tu habistaste se me está haciendo tan jodidamente irreal que sólo en mí consigues vivir y morir de nuevo, quizás junto a mí. No sé si soy real o una voz dentro de un mundo imaginado en la cabeza de alguien. Quizás lo sea; quizás tu también. No sé si pasaste por mí, ya no lo recuerdo bien, y si lo hiciste ¿Cuál es la diferencia?...igual ya no estás.