miércoles, 12 de agosto de 2009

Adán y ...¿Eva?

-¿Cómo pudiste hacerme esto?.- preguntó Adán desconcertado.
-Piénsalo...- respondió Eva, entre suspiros, cansada de explicarle todo a Adán.- Tú tomaste por sentado que yo te pertenecía y nunca hiciste nada para tratar de hacerme realmente tuya.
-Pero...- murmuraba Adán, confundido...
-Entonces, - interrumpió Eva, para seguir su explicación- llegó la serpiente y me sedujo, se esforzó por hacerme caer en su trampa, y lo consiguió.
-¡Espera, Eva!, debe haber algo que pueda hacer...
-No te esfuerces, sabes que las cosas no van a funcionar...
-No... tú no puedes dejarme... no puedes hacer eso... Dios sólo hizo una mujer para mí
.
-Mira Adán- dijo Eva, en tono cansado- dejémoslo así, ¿vale?, me largo con la serpiente. Disfruta de tu paraíso. Y no te preocupes, seguro Dios podrá hacerte otra mujer, sólo tiene que sacarte una costilla más...
-No será como tú.
-Como sea... Adiós Adán.