¿Cómo pudiste creer que el cielo se terminaba ahí?. Me has desepcionado por completo, todo lo que te he enseñado y aún así no viste más allá. He estado mucho tiempo tratando de guiarte, y nunca te he impuesto nada, todo lo has aceptado porque así lo quisiste, no te obligué a creer y tu creíste, entonces ¿qué pasó?, no consigo entender... tú me decías que harías de cada día el descubrimiento, el milagro que era, que perseguirías tus sueños así te llevaran a donde acaba el mundo, seguirías tus instintos y te entregarías a la vida. Alguna vez me mencionaste que querías un velero, que querías llegar al cielo y habitar en las nubes, y lo conseguías en sueños. Estabas tan alegre que te creí. Hasta que hiciste esa pregunta... "¿porqué sólo hay una luna?". Ya deberías saberlo. Es que hay que cerrar los ojos para ver las demás, porque es mucha la luz que reflejan todas las lunas de todos los soles que hay, y sólo de esa manera los podemos ver. Así que ya respondí tu patética pregunta, la próxima vez responde tu, que sabes tanto como yo, y ahórrame la desepcion.
-No tenías que molestarte tanto por esa pregunta. Cómo eres de sencible.
-Ya puedes dejar el temita.
-Está bien. ¿Será que puedo hacer otra pregunta, Señora Sencibilidad?
-¿Qué te acabo de decir?... No te rías, no es de chiste.
-Ay... ¿Cúantas lunas hay en tí?
-Diez son las que llevo hasta ahora. ¿Qué tal en tí?
-Ha de ser mucha la luz.
-¿Porqué?
-Es que aún no veo la primera.
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